La
Religión era una fuerza poderosa en todo el imperio Azteca. Regía todo lo que
hacían, desde levantarse por la mañana para trabajar el campo y hasta obedecer las leyes de los gobernantes.
Los Aztecas creían que los dioses ordenaban la vida humana y que no se debía contrariar
su voluntad. Sin embargo, era posible persuadirlos y lograr sus favores si se
les ofrecían regalos y sacrificios. Estos creían en dioses antiguos y naturales
como el dios del fuego, del maíz o de la lluvia, y los adoraban con grandes festivales
y ceremonias. También honraban los espíritus de sus gobernantes o Huey Tlatoani muertos. Huitzilopochtli, dios principal de los Aztecas, recompensaba a sus seguidores con sus
victorias en las guerras.
Los sacerdotes del templo conducían un papel clave
en la religión, pues conducían las ceremonias religiosas. Con sus cabellos
largos y opaco, sus ojos rojizos y su cuerpo pintados con sangre, constituían
una visión terrorífica a la hora de realizar sacrificios humanos Aztecas. En ocasiones especiales, se sacrificaban muchos prisioneros, a los
cuales incluso se les sacaba las uñas para hacer fluir su sangre o los
arrojaban en los cenotes sagrados como un ritual de adoración.
Los regalos religiosos también eran ofrendas muy
comunes dentro del pueblo Azteca, es así como la comida y las flores era la
ofrenda más presentada en los templos. El maíz, su alimento más importante, era
un regalo valioso; así como la cempoalxóchitl de brillante color anaranjado, que era signo
del Sol del que dependían sus vidas.
A continuación trabajarás con un recurso, el cual te permitirá
profundizar las características de la religión griega, sus principales dioses y
los sacrificios dedicados a estos.